ESCRIBIR UN DIARIO NOS AYUDA A OLVIDAR LA ILUSIÓN DE TENER UNA VIDA PRIVADA
(ricardo piglia)

HAGO MI FICCIÓN PARA QUE SEA CIERTA
(pentti saarikoski)

sábado, 31 de julio de 2010

DEFINICIóN DEL YO ABSURDO

Sin sentido, por alguna caprichosa pulsión que hace tiempo olvidé y ya no comprendo, trato de oponerme y ser contrario a la razón dominante buscando, sin haberla encontrado todavía, mi diferencia: ese rastro de originalidad que quiero creer que debe haber en mi interior; ese peculiar rasgo con el que tratar de ser distinto a lo que me rodea.

Alejándome de las costumbres impuestas, me decanto por la locura y acumulando contradicciones indago en lo extraño. La normalidad me produce una antipatía difícil de soportar y sus convencionalismos me son sumamente incómodos: una rígida mediocridad de la que no quiero formar parte. No me preocupa el rechazo que pueda provocar ni el violento final al que me puedan llevar tanto orgullo, me basta con ser fastidioso e incordiar a aquello que tanto desprecio.

miércoles, 28 de julio de 2010

TRAS LA TORMENTA...

Pasados los días aciagos, vuelvo a encontrar el horizonte despejado. Un horizonte en calma que me cuesta describir con palabras. Me basta con sentir en cada poro de mi piel esta sensación que me invade: una sensación de paz y tranquilidad en la que se disipan, como la bruma en alta mar, todos los odios; una sensación de paz y tranquilidad en las que todas las desilusiones, las recientes y las que parecían olvidadas, se pierden en un más allá de la memoria, como las imágenes de otra inútil borrachera; una sensación tan agradable que logro evadirme de los asfixiantes tiempos impuestos por la lógica dominante: no me importan los años que tengo, no me importa no tener trabajo, no me importa no tener dinero, no me importa mi soledad, no me importa saberme un ser distinto en un mundo absurdo, egoísta y lleno de complicaciones sin sentido. Hoy, parto de cero, poniendo todo ese tiempo impuesto bajo mis pies, expectante a todas las encrucijadas que me encuentre en el camino, sabiendo que algún día volveré a llorar, sabiendo que algún día lo volveré a ver todo negro, sabiendo que ni la alegría ni la melancolía duran para siempre, sabiendo, en definitiva, que vivimos en un mundo agridulce.

jueves, 22 de julio de 2010

SUCEDE...

Y sucede
que me canso de ser ese:
el mismo perro sin dueño
que no tiene a donde volver;
sucede
que cada noche tengo el mismo sueño
y nunca recuerdo como llegué hasta él;
sucede
que el cielo es azul
y mis ojos cada día son más grises;
sucede
que todo sucede
y yo me quedo atrás, planeando
por la inconsistencia del delirio
que quiso ser sueño y no llego a ser
más que tenue susurro.

martes, 13 de julio de 2010

POéTICA 7-2010

Escribo por una fijación flagelante, tortuosa, una fijación que busca lo contrario: encontrar el camino a un estado donde nada permanezca, donde nada siga siendo lo mismo. Pero sucede lo contrario, sucede que sigo siendo yo mismo: la misma máscara que se define con las mismas palabras con las que intento liberarme.

Escribo porque soy un cobarde, porque no soy capaz de decir lo que siento a quien quiero que sepa todo lo que siento, y sólo soy capaz de disfrazarme con palabras, las mismas palabras que definen, forman y conforman la máscara de la que intento librarme.

Escribo porque lo bueno pasa, pasa y rápidamente se olvida; porque lo malo permanece, duele, aprieta el cuello y, erróneamente, pienso que mediante palabras puedo salvarme.

Escribo porque me aburro, porque el tiempo pesa: toneladas de tiempo muerto, toneladas de horas muertas que no pasan, toneladas de horas que se cargan en la espalda y me depositan sobre mi mismo.

Cansado de ser yo, escribo para hartarme de mi mismo y, por hastío, intentar ser otro.

viernes, 9 de julio de 2010

SANGRE

tengo los huevos
manchados
con tu sangre.

no te preocupes,

me gusta
tanto como a ti
follar
cuando estas con la regla.

ahora, también, puedes
volver a llamarme cerdo,
pues
no pienso ducharme.

voy a dejarme dormir
y que todo esto se seque en el sueño.

voy a llevarme tus restos
para no perderte
ni en la más oscura y triste
de mis pesadillas.