ESCRIBIR UN DIARIO NOS AYUDA A OLVIDAR LA ILUSIÓN DE TENER UNA VIDA PRIVADA
(ricardo piglia)

HAGO MI FICCIÓN PARA QUE SEA CIERTA
(pentti saarikoski)

viernes, 29 de abril de 2011

PAI #4: Adios.

Aquí sigo, en mi último día en Pai. Mañana marcho a Bangkok a pasar mi último día en Asia. Poco tengo que decir, después de separarme de Iñaki, con la intención de terminar el viaje tal y como empezó: en soledad, poco a pasado que no halla contado ya. La mayoría de los días los he pasado sin hacer gran cosa. Desde ese día, desde el día que mi gran colega se marcho, no he estado solo en ningún momento. He seguido conociendo gente del mismo modo que no ha dejado de llover. Gente variada con diferentes historias, gente de distintos lugares con mucho que contar y mucho que aportar. Ayer sin ir más lejos, a última hora de la noche nos juntamos, dos españoles, un portugués, un canadiense, un mexicano y dos israelíes. Nos tomamos unas cervezas y empezamos a hablar de las absurdas cosas de la vida. En un momento dado la conversación giro hacia el tema palestino y fue una conversación bastante interesante. Los israelíes en vez de ponerse a la defensiva, trataron el tema con bastante libertad aportando su punto de vista. Sin introducir los detalles de la conversación, solo decir que estos momentos se agradecen, porque siempre es positivo saber escuchar los puntos de vista de los demás, y, sobretodo, cuando estos no son los pensamientos fanáticos de los massmedia.

Aunque marcho mañana, no veo el momento de que esto termine. Como en Hampi, aquí en Pai (mira que hasta riman y todo) he encontrado muchas facilidades para encontrar y conocer gente, y dentro de toda la gente que he conocido algunos han sido muy especiales, dejando gran peso en mi espíritu. No creo que tan solo dependa de mí. No es que sea que ya estoy tan hecho al viaje, que no me cueste encontrar gente. Creo que en el viaje uno se topa con lugares especiales. Pai, sin dejar de ser, del mismo modo que lo era Hampi, un lugar turístico, tiene, o al menos así yo lo he percibido, algo especial, digamos, en el aire. La gente esta relajada y no hay una presión especial por nada. Y, sin dejar de haber unos cuantos subnormales, que a medida que vayan creciendo, porque eso es lo que pasa cuando un lugar se pone de moda, lo irán jodiendo todo mas. Es como en la película La Playa, que curiosamente esta rodada en Tailandia. En esta película se muestra como la absurda masa humana de la que todos formamos parte acaba jodiendo los lugares interesantes como el más destructor de todos los virus.

Para terminar con Pai, me gustaría hacer una mención a todas esas gentes que he conocido. Como ya he dicho, el grupo de ayer; Inma y Vero, dos guapísimas granadinas, posiblemente la mejor ciudad de España; Jorge y Chus, Dos esplendidos riojanos; Chevi, de Barna, Anna y la guapisima Stefi de Francia; Michel de Suiza; el increíble Igor de Donosti, con el que he compartido buenos viajes en moto... y no se, como siempre olvidare a alguien. Pero no importa, porque los nombres no son más que eso, nombres. Lo que queda es el recuerdo de lo vivido, que es lo importante.

lunes, 25 de abril de 2011

PAI#3: Lluvias

Hacia tiempo que no escribía tantas entradas en un mismo lugar. Pero es lo que tiene la soledad, que genera aburrimiento. Aquí sigo, sin saber que hacer, sin saber sin gastar estos últimos días de viaje en más sitios o exprimir este pueblo. Como dije, Pai es un lugar turístico pero bastante hermoso. Además, gracias a lo que otros pensarían como una desgracia, la lluvia que no deja de caer desde hace días, el pueblo se ha ido vaciando poco a poco. Para mi gusto es lo mejor que podía haber pasado, pues la soledad acompañada de la melancolía que produce estos días lluviosos hace que todo se vea bañado en una tristeza que me hace sentir, mas allá de lo que pueda parecer, bastante cómodo. Paso mis días leyendo, escribiendo, viendo la lluvia caer junto al río y disfrutando de mi mismo, que desde hacia tiempo no tenia esos momentos para mi. Es un tiempo en el que puedo ordenar mi cabeza y echar un poco la vista atrás sobre lo que han sido estos seis meses. Quien lo diría... seis meses que han pasado tan rápido que aun creo que estoy a punto de coger el avión que me llevo a Londres.

Por otro lado la soledad no es tanta. Primero estuve unos días con Igor, un donostiarra de puta madre con el que he estado compartiendo vueltas en moto por la zona, alguna borrachera y muchas conversaciones y risas. Y ahora estoy con otro grupo ibero-francés bastante agradable con el que las risas y los buenos momentos no son menos. Aunque tiendo a pasar mas días en soledad intentando disfrutando de mi mismo.

Al final uno se da cuenta que han sido tantas las cosas vividas que todo lo que se va te devuelve otros buenos momentos. Cierto es que nada ha sido tan especial como India... pero, insisto, no importa. Toda la gente con la que he compartido aunque sea uno solo segundo de este viaje tiene un lugar en mi corazón.

sábado, 23 de abril de 2011

PAI #2: Esperando el final.

De Chiang Mai salimos hacia Pai. Un lugar precioso en medio de las montanas. Un lugar turístico pero el cual pose una belleza increíble y una energía, que independientemente de lo que signifique esto, hace que me encuentre bastante cómodo.

Aquí llevo una semana, y a otra semana de mi fecha de regreso a Iberia estoy con dudas de seguir hacia rutas más turísticas, templos y demás historias, o quedarme aquí, hasta el día que tenga que volverme. Por otro lado, decir que desde aquí me separe de mi compadre Iñaki. La despedida no fue tan emotiva como fueron otras. Creo los dos compartíamos esa sensación de cansancio que puede llegar a darse entre dos buenos amigos que llevan dos meses viajando juntos... son muchas horas juntos, muchas camas compartidas, muchas historias. No importa. Iñaki es casi un hermano para mi y espero que se haya (soy un animal, no se si esta palabra esta bien escrita) encontrado con su mexicanita, si es que como creo fue lo que le hizo salir precipitadamente de Pai.

Hablemos de Pai y de lo que he hecho aquí. Para empezar, llegamos bastante cansados del Songkran de Chiang Mai. Pero con una inercia que no ha evitado que sigamos festejando un poco estos días. No hemos salido de manera tan salvaje como lo hicimos en el ano nuevo, pero algo se ha hecho. Especialmente fue el día de la final de la copa del rey. Se supone que nos habían prometido que íbamos a poder ver el partido, pero tras discusiones y una pelea dialéctica con un grupo de ingleses acabamos borrachos viendo el partido en la guest-house de un brasilero tres españoles y el brasilero por Internet.

Otras de las cosas que hemos hecho (sigo hablando en plural, porque aunque me ya no este solo de nuevo, es muy difícil o uno tiene que ser muy tímido para viajar solo y no conocer gente) es lo que va siendo un clásico, alquilarse unas motos e ir a dar rulos por la zona. En Tailandia las carreteras son otra historia. Muy atrás quedaron las carreteras de tierra de Camboya y las pistas mal asfaltadas de Laos. Tailandia es un país rico, que cuenta con unas carreteras de muy buena calidad, por lo menos aquí en Pai. Esto permite hacer largos viajes de más de 60km hacia lugares alejados del turismo. En estas visitamos aldeas, ríos, cataratas, cuevas, etc. En todos estos lugares sigue habiendo turistas, pero son turistas de otra calidad. No esa panda de niñatos que lo único que hacen es beber y beber, pelearse y hacer que son hippies durante unos días.

Nunca dejaremos de ser turistas, si no queremos sentir mejor podemos llamarnos viajeros... pero bueno por encima de todo hay una diferencia y cada uno debe buscar en que punto se siente mejor tratando de moralizar lo menos posible, por difícil que sea, ya que, el hecho de cogerse un avión ya es en si mismo una falta absoluta de moral...

Hasta la próxima, ya veremos si es desde Pai o desde otro lugar.

PAI #1: Poemas de Pai

Sigo en mis días solitarios escribiendo, como siempre lo hice, poemas tristes.

#1 desde donde digo adiós

Desde donde digo adiós
todo empieza
en un nuevo comienzo.
Desde donde digo adiós
es desde donde
no quiero echar
la vista sobre los pasos dados.
Desde donde digo adiós
nada importa,
todo el camino andado
no tiene
ni más luces
ni más sombras.
Desde donde digo adiós
es desde donde (me) encuentro,
un lugar cualquiera,
un lugar como tantos otros,
un lugar
que sin ser especial
es un lugar
en el que también
cada día
tiene-es un nuevo amanecer,
un nuevo comienzo.
Y aquí,
desde donde digo adiós
todas las certezas son olvidadas
pensando en ese YO
afortunado
por haber vivido,
por haber conocido,
por haber...

----------------------

#2 corazón solitario

ahí estas
en la otra esquina de este bar,
en esos ojos verdes que brillan.
Y yo, como siempre, pensando
que es a otro al que miras.
Esa es mi manera de esconderme.
Huyo, no de ti...
Huyo de mí, de mis certezas.
Esa es mi manera de ser.
Perderme,
buscando tus ojos,
buscando algo que no puedo comprender.
Mientras, el tiempo pasa,
entre tú y yo.
Mientras el adiós no se acerca
porque nunca se llego a dar el hola, finjo
ser
todo,
menos ese corazón solitario que huye
porque nunca aprendió
a ser de otra manera...

martes, 19 de abril de 2011

CHIANG MAI #3: Turismo perverso.

Como dije fui con mi compadre Iñaki a Chiang Mai para celebrar el Songkran, el ano nuevo Tailandés. También dije que era como la batalla naval de vallecas. Para los de Sevilla decir que es como la noche de San Juan en Lanjarón (Granada), si es que han estado alguna vez allí. Pero también a lo bestia. Algo que ya ha sido contado, ahora toca hablar del lado desagradable de estas ciudades tailandesas y asiáticas en general.

Después de varios días, tanto por la noche como por el día, bebiendo en la celebración del Songkran, tocaba al menos un día de descanso. Sin nada que hacer fuimos a ver a una chica que mi compadre, con más suerte o más insistencia que yo, había conocido a fondo en esta celebración. Para ir al lugar donde habíamos quedado tuvimos que atravesar la típica calle de bares donde putas y travestís se ofrecen a los turistas occidentales. Un lugar bastante desagradable y que a mi me produce nauseas. No por las mujeres y ladyboys, estas-estos quizás solo tengan este medio de subsistir y es el modo que han encontrado para poder salir adelante. Sobretodo los travestís, ya que, están bastante discriminados en esta sociedad tailandesa (como ejemplo de la discriminación, decir que en algunas empresas hay tres cuartos de baño...). Mas allá de todo esto, lo que me produce nauseas es ver a los occidentales, mayormente de origen anglosajón, con estas mujeres. Si uno se detiene en la calle a observar el juego que se produce es algo... no se, no me alcanzan las palabras para describir lo que siento.

En Camboya, de los sitios que visite, Siam Reap se lleva la palma. Un lugar donde lo único que hay que ver es las ruinas de Angkor. Pero que al mismo tiempo cuenta con una zona de bares tipo Khao San Rd, por supuesto con sus bares de putas. Además, según Iñaki, en la costa hay un pueblo donde la cosa va más allá, porque la edad de las prostitutas es bastante dudable. Algo que también, aquí en Tailandia sucede con bastante asiduidad.

Sin duda, la prostitución es algo que se da en todos los países del mundo y, quizás, el mejor modelo, por lo menos esta es mi opinión, es el de Holanda, donde es legal y la persona que se prostituye cuenta con los mismos derechos que cualquier otro trabajador. Pero es una pena que en algunos países la prostitución sea uno de los principales motores del turismo y se exponga sin ningún tipo de pudor.

Ahora estamos en Pai. Un pueblo de montaña, que al estar en Tailandia, inevitablemente también es un lugar turístico, pero que, por lo menos, hasta ahora no se han visto este tipo de zonas. Pero ahora no es momento de hablar de este pueblo, quizás en un par de días haga un primer post, pues, aunque todavía no lo he decidido, veremos a ver, estoy pensando en quedarme el resto de los días que me quedan en Tailandia. Pues no tengo muchas ganas de viajar y, desde luego, Bangkok no es un lugar en el que no quiero pasar más de dos días a lo sumo. Pero eso es algo que no esta decidido.

Por último, decir que los dos poemas que preceden a este informe, fueron escritos al mas puro estilo Bukowski, tras cuatro días de intensa borrachera, en su consiguiente resaca depresiva. Hacia bastante que no escribía poesía, desde que salí de India, por las razones que fuesen, sentí como si ella, la poesía, se hubiese ido, dejando tan solo unos diarios sin estilo ni forma que se iban escribiendo rápidamente.

CHIANG MAI #2: Dos poemas

sin propósito de belleza

con las manos manchadas
de todas las mentiras que me dije
trazo una línea, un camino de vuelta,
al sucio río donde todos los pecados
se van tras-con la corriente.

todo, en un intento
en saber cual de las afirmaciones
fue la primera
de las mentiras que me dije.

y, en medio del camino,
perdido en el
se sabe-se ha de saber
que en la vida no hay mas belleza
que la que no se pronuncia,
que solo en un mundo sin palabras
es cuando surge la verdad...

**************************************************

silencio

buscando el silencio
la mirada se (me) pierde
en un torrente
de palabras huecas.
aturdido y confundido
busco el silencio,
la línea de fuga
de este sendero de sombras.
mentiras cotidianas
y verdades simuladas
que, pedazo a pedazo,
me van arrancando el alma.

sábado, 16 de abril de 2011

CHIANG MAI #1: Happy Songkran,

Como avance en la última entrega me encuentro en Chiang Mai, al parecer, según tengo entendido, la segunda ciudad más importante de Tailandia. Y como también dije hemos venido a celebrar el ano nuevo tailandés, el Songkran. La cosa dura tres días y va de miles de personas por toda la ciudad bebiendo y echándose agua por encima desde mangueras, cubos de agua, pistolas y todo lo que cada uno se pueda agenciar para mojar a los demás. Han sido unos días muy divertidos, la fiesta en su horario de día empieza a las once de la mañana y acaba sobre las ocho de la tarde cuando el sol se pone. Además hay varias carpas con Dj pinchando música de baile occidental y tailandesa. Lo mejor es ver a los tais bailando su música. A la noche hemos estado yendo a una zona de bares a seguir el jaleo y nos hemos venido acostando a eso de las seis de la mañana, es decir, como se notara en la calidad de este post, tengo la cabeza machacada y ganas de marchar a la siguiente parada. Un pueblo de montaña llamado Pai, en el que descansar.

martes, 12 de abril de 2011

LUANG PRABANG, MEKONG Y FIN DE LAOS.

Este va ser otro de esos breves resúmenes, no tengo muchas ganas de escribir, resaca, pero he de hacerlo antes de que se acumulen las vivencias y tenga que hacer un gran resumen de esos que nadie se lee. Además esta lloviendo y poco mas hay que hacer.

Pues eso, de Vang Vieng nos fuimos a Luang Prabang en un autobús por una carretera que serpentea por un precioso paisaje montañoso. Nos fuimos Iñaki y yo, lógicamente, y una chica alemana que conocimos. Al bajarnos del bus se nos unió otra chica francesa. Los cuatro nos fuimos a un home-stay regentado por Alec y su novia tailandesa Wina, un argentino amigo de un amigo de un amigo... Aunque el sitio podía ser un poco mas caro que otros hoteles del pueblo mereció la pena porque era estar como en casa. Cocinamos, bebíamos y fumamos buena hierba sin riesgo alguno de policía y demás pues era una casa y la policía no tenía porque venir.

Así, con estas, con la mente nublada por los poderes de la hierba de la tierra media, mientras que Iñaki terminaba sus papers yo y las chicas nos dedicábamos a pasear y turistear un poco. Luang Prabang es una ciudad turística que conserva casi intacta su herencia colonial. Paseando por sus calles si se dejan a un lado los templos budistas y demás, se puede tener la impresión de que se esta paseando por un pueblecito francés. Es decir, bonito, pero, para mí, poco interesante. El último día que se quedaron las chicas, ellas tuvieron salir antes que nosotros porque se les terminaba el visado, lo pase con ellas en un parque natural. Un precioso y artificial paraje con cascadas y piscinas naturales.

Lo mejor sucedió en nuestro penúltimo día. Una vez que las chicas se fueron, Iñaki, con sus papers terminados, se dedico a turistear por su cuenta, mientras yo a lo mío, a contemplar la nada nos fuimos a cenar a un restaurante laosiano una mezcla de barbacoa y fondue. De ahí nos fuimos a la feria que esta colocada por el ano nuevo de Tailandia y Laos. Nos montamos en los coches de coche de choque y nos tomamos unas birras. Con el morro calentito decidimos irnos a un beer-garden a seguir un poco con el jaleo. Desde el cumpleaños de Iñaki nos salimos y aquello más que una borrachera fue una enorme fumada. Pues eso, con una borrachera inesperada que poco a poco iba creciendo nos juntamos con unos lady-boys que nos intentaron llevar a lo oscuro pero no consiguieron más que unas sonrisas. De hay nos fuimos a una disco y poco mas puedo contar porque no me acuerdo. Al parecer cuando la disco cerró nos fuimos a tomar una sopa y la liamos parda con la gente que allí estaba. De toda la noche una de las cosas mas divertidas fue que mientras todo el mundo se movía en moto nosotros lo hacíamos en una bicicleta para los dos. Fue divertidísimo llegar al parking de motos, mirar al vigilante y aparcar la bici.

Tras un día perdido en una resaca nos fuimos dirección a Chiang Mai en Tailandia, lugar donde ahora nos encontramos celebrando el ano nuevo. Para llegar hasta aquí hemos cogido dos barcos lentos que remontaron el Mekong y un autobús. Pasamos dos noches en dos puebluchos de Laos, cuyo nombre desconozco, en los que no había nada que hacer más que tomarse un par de cervezas. El viaje en barco fue bastante interesante pero muy cansado. Ocho horas metidos en un barco que lentamente iba remontando el Mekong. El paisaje que ofrecía era de una belleza indiscutible que ya se vera en fotografías.

Ahora, para terminar, y sin extenderme mucho decir que estamos en Chiang Mai, una ciudad del norte de Tailandia, celebrando, como ya he dicho, el fin de ano. Ya contare de que va esto con mas detalle, solo decir que es como la batalla naval de Vallecas pero a lo bestia y en vez de un día, cinco o mas...

lunes, 4 de abril de 2011

VANG VIENG: La desturccion de la belleza.

Que decir sobre Vang Vieng cuando lo presento con un titulo como este... No se, es fácil hablar de un sitio como este. Lo primero es, para no deprimir al lector, hablar de las cosas buenas de este sitio.

A unos ciento cincuenta kilómetros de Vientiene se encuentra Vang Vieng. Un pequeño pueblo montañoso de una belleza increíble que poco a poco se ha ido, por razones que explicare mas abajo, en una de las Mallorcas de Laos (mis disculpas a los mallorquines cuando uso su isla para ejemplizar sitios como este). Valles verdes que me recuerdan al norte de España rodean Vang Vieng, con varias cuevas y varias oportunidades para hacer actividades de montaña, como escalar, treking, visitar aldeas rurales y demás.

Los primeros días fueron días frescos y lluviosos. Algo de agradecer, pues habíamos pasado mucho calor en la capital y necesitábamos algo de frío para reponernos del desgaste que produce el calor húmedo de estos países. En los primeros días poco hicimos, Iñaki seguía, y sigue, con sus papers, mientras que yo me dedicaba a contemplar un poco la nada y a dar paseos por el pueblo y sus alrededores. El tercer día de la semana que hemos pasado en Vang Vieng conocimos, en una mini marcha en bicicleta que hicimos, a una chica alemana que todavía sigue con nosotros de viaje. Con ella fuimos hasta una cueva y una piscina natural a pasar el día. Allí conocimos a una pareja de franceses con los que también compartimos algunos días. Con los que estuve escalando un día. Luego tuvimos un día de moto y otro de bici.

Todo esto, estando en Laos puede parecer normal. Las típicas actividades que se hacen en un lugar como este. Pero por desgracia no es así. Por desgracia, como decía antes, Vang Vieng se ha convertido en el LLoret de Mar de Laos. El principal spot turístico de este pueblo no es, como sucede en otros lugares del sur de Laos, la naturaleza. Su principal spot turístico es un desagradable cosa llamada el Tubing. Una mierda donde los blanquitos se suben a un donnut inchable y se tiran al río para emborracharse en los bares que hay en la orilla del río. No critico el hecho de que la gente se ponga fina, alguien como yo no puede hacer eso si no es demostrando un cinismo de lo mas rastrero. El problema es el de siempre, un problema bien conocido en España, un grupo de gente que acude en masa a hacer algo que es totalmente destructivo no solo para el medio ambiente, un precioso río que día tras día se llena de residuos plásticos, sino también para la cultural local. Occidentales borrachos y ruidosos, que sin ningún respeto por la enorme diferencia cultural que se da entre nosotros y ellos, caminando por el pueblo como si fuese suyo. Un pueblo que ha sucumbido a la ansia por el dinero rápido y un boom inmobiliario. Una pena, porque esta claro que esta gente tiene que tener una oportunidad par prosperar y el dinero rápido suele ser la vía mas corta para prosperar. Pero, una vez más, el problema es que los negocios que empiezan a florecer por Vang Vieng, en su mayoría, no pertenecen a gente de Laos. En su mayoría pertenecen a capital extranjero proveniente de Tailandia, expertos en hacer dinero del turismo más destructivo, y de China, expertos en hacer dinero de donde sea. Todo un panorama para la gente de Laos que, como me explicaba un chico de Laos que ha montado una ONG para ayudar a las minorías étnicas, ven como el precio del suelo y de las cosas básicas crece al mismo tiempo que sus salarios siguen estancados en lo que en occidente llamaríamos esclavitud. Lo peor de todo es ver la irresponsabilidad de jóvenes blanquitos correteando por la calle, ahora que están lejos de sus papas, como si nada de lo que esta en los alrededor de Vang Vieng fuese con ellos. Un problema de actitud que me ha hecho sentirme, por primera vez en mi vida, viejo. Viejo y treintañero.

Antes de terminar dos apuntes. Primero uno triste y desagradable y después otro alegre. La pareja de franceses con los que estuve escalando fueron al Tubing a ver el asunto y se compraron unos porros. Para su desagradable sorpresa apareció, como era de esperar, unos policías en busca de dinero blanco. Es decir, cazar a unos blanquitos y conseguir una paga extra para evitar la cárcel. En total fueron trescientos euros cada uno. Nunca he tenido nada que me pudiese meter en ningún problema en el bolsillo. Con esos trescientos euros se puede vivir un mes, y ahora estos chavales se tienen que dar media vuelta y volverse para casa. Además, si lo haces, si quieres comprar porros, puedes comprarte uno solo para evitar problemas de transporte. Pero si sigues haciéndolo, al último sitio al que debes ir es a sitios como este donde montones de policías corruptos están esperándote para que les des su paga extra de verano. Con todo esto lo único que quiero dar es una pequeña advertencia a quien quiera viajar por estos países. En alguno lugares más que otros se puede fumar. Pero cuidado, aquí no dejamos de ser dólares andantes y más para gente hambrienta y para policías corruptos.

Ya para terminar la nota alegre. Una de las cosas que mas me están gustando de Laos es lo agradable y amistosa que suele ser la gente. Un ejemplo de ello es la manera que tienen de decir hola: Sabai-dee (léase en ingles), que al pronunciar la última silaba te obliga a sonreír.