la ciudad ruge
ruido de coches como ruido de olas
de un invierno que se va
como el sol
ahora, tras la línea del horizonte
la ciudad se olvida
de la oscuridad
del silencio
el horizonte se colorea de naranja
luego de rojo
luego un intento de negro y estrellas plateadas
luego del color más triste:
la tristeza de una electricidad de pasillo
de hospital
de biblioteca
de comisaria
de internado para locos
yo me vuelvo sobre mis pasos, a mi propia locura
me encierro
a veces en ti, en tus ojos
hoy en un libro
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