ESCRIBIR UN DIARIO NOS AYUDA A OLVIDAR LA ILUSIÓN DE TENER UNA VIDA PRIVADA
(ricardo piglia)

HAGO MI FICCIÓN PARA QUE SEA CIERTA
(pentti saarikoski)

lunes, 30 de julio de 2012

BUENOS DíAS


Lunes. Un tranquilo lunes de julio.
La calle silenciosa descansa del calor
que está por venir. Son la siete de la mañana,
saludo al nuevo día con un café en la mano
de pie, ante la ventana abierta.
A pesar de los malestares programados,
los malentendidos, las resacas, los nadaquehacer,
he de decirlo, amo la vida, amo con devoción religiosa
esta vida que permanece, que no es, que sólo está.
Las mañanas de verano, ahora, silenciosas,
salir a pasear por la calle y los parques del barrio
y no ver nadie, tan sólo
otros nadies como tú, otros que no se distinguen
del perro que pasean.
Luego ya vendrá el calor, el televisor y el sofá.
La espera de la tarde en la que repetir.
El verano en la ciudad, un ciclo muerto
de sucesiones repetitivas, todos los días
la misma ausencia de quehacer