a veces
la belleza reside con más fuerza
en las cosas
aparentemente
más feas
a veces
la belleza no tiene porque ser una
bonita postal
para llevarse a casa
a veces
la belleza no es algo que se tenga que
asociar
a un síndrome de stendhal
ni nada parecido
a veces
la belleza más preciada que nunca
puedas observar
está oculta en el interior de las
personas
especialmente
de los que no tienen nada
de aquellos que no tienen nada de lo
que alardear
de aquellos que lo único que tienen
es una sonrisa de dientes picados
además
estas personas
nunca te piden nada
si acaso un poco de tiempo
para conversar