Soñé que la tierra se acababa. Y que el único ser humano
que contemplaba el final era Kafka.
Roberto Bolaño
también yo deseo ser indio
y también mis aspiraciones se vienen abajo
tras cada día de trabajo
sepultadas en el proceso de realidad
mantenido y creado por entes y fuerzas tan despersonalizadas
que escapan a mi comprensión
nací simio, y aunque domesticado, intento seguir siéndolo
ante la academia fracasé
desperdicié la posibilidad de certificar mis conocimientos
y ser como ellos, no importa
no quiero sus titulaciones
no quiero terminar mi vida como K, enfermo de nada
sepultado por un edipo tan grande que Todo lo abarcaba
no, prefiero deslizarme sobre paredes de roca
y disfrutar de una continuada perdida de tiempo
tiempo que se desvanece entre atardeceres
mientras improviso malos ¿poemas?
¿poemas? que nadie lee
pero la realidad en la que nos han condenado a vivir
aunque no queramos, diariamente nos somete
nos domestica, y nos convierte en eso: un yo soy
auquello que, con redundante orgullo, algunos llaman humanos
seres grises, seres de traje y corbata como símbolo
ah!, la vida, tan simple y maravillosa
tan enredada en un enredo de papeles y permisos
títulos, nombres y ficciones
malditos cabrones!
aunque, al final, consigáis arrancarme mi adn simiesco
nunca lograréis
que deje de intentar convertirme en un indio nómada
