ESCRIBIR UN DIARIO NOS AYUDA A OLVIDAR LA ILUSIÓN DE TENER UNA VIDA PRIVADA
(ricardo piglia)

HAGO MI FICCIÓN PARA QUE SEA CIERTA
(pentti saarikoski)

miércoles, 1 de mayo de 2013

PONTóN DE LA OLIVA

para t. 
que aunque también vino a escalar con nosotros
no he sabido introducirla en este ¿poema? 

el día amanece nublado, un jodido día gris
con una sobredosis de cafeína corriendo por mis venas
permanezco expectante ante el desarrollo de de lo inmediato
m. manda un sms: el primero en desertar, problemas estomacales
j. llama, qué hacemos
ya sabes lo que pienso, le digo, nada podemos perder si vamos
sin discutirlo mucho, al final optamos por irnos a patones
somos adictos, no podemos evitarlo
llueve, y quizás lo pasemos mal
llueve, y quizás no podemos hacer nada mas que pasearnos
llueve, idea de lluvia que golpea queriendo decir: rendiros cabrones
pero no podemos evitarlo, ya lo he dicho: somos adictos
nos gusta demasiado este ¿deporte?
como para perder un día libre de curro
para nosotros y para todos los que son como nosotros
una minoría ruidosa y bulliciosa
la ciudad no tiene nada que ofrecernos
quizás otra borrachera
quizás algún parque con un bulder
quizás alguna novia o novio, algo de sexo
pero, sea lo que sea, no es suficiente
queremos más, y sólo lo queremos de una cosa
queremos nuestra dosis, la misma de siempre:
paredes de roca y muchas frustraciones
después de un agonizante  atasco llegamos a nuestro destino
nos encontramos con la lluvia, no podía ser de otro modo
todo indica una aparente imposibilidad de lograr nuestro objetivo
damos un pequeño paseo llenos de dudas
hasta que la visión de otros que ya están colgados, ascendiendo
nos convence y no nos lo pensamos
si ellos pueden, nosotros también
y así fue, al final no llovió lo suficiente, tuvimos un buen día
no somos nadie especial dentro de este mundo
no hacemos nada que merezca un gran reconocimiento
pero no importa, no es lo que buscamos
lo que queremos es escalar, compartir
no nos importa el resultado
más que ver el brillo en los ojos de un compañero
cuando al terminar, con una cerveza en la mano
ya te habla de la siguiente expedición