ESCRIBIR UN DIARIO NOS AYUDA A OLVIDAR LA ILUSIÓN DE TENER UNA VIDA PRIVADA
(ricardo piglia)

HAGO MI FICCIÓN PARA QUE SEA CIERTA
(pentti saarikoski)

domingo, 26 de mayo de 2013

VALERIA

sábado, nueve de la mañana, suena el móvil
una perdida de G.
nada más empacar las cosas en la furgo
salimos pitado, sin prisas, sin pausas
nada se nos ha perdido en la ciudad
nosotros ratas de campo, detestamos este mundo de plástico
pozo de corrupción y consumo
nada puede retenernos aquí
clima perfecto, otra vez más nos vamos a escalar
nos vamos en busca de nuestras falsas verdades
la línea de fuga que va más allá de este ahora tan confuso
puro escapismo, somos los yonkis de la roca
vagabundos que sólo piensan en subir forzando los límites
sabiendo que habrán de bajar
tras poco más de dos horas de camino llegamos a nuestro destino
valeria, otro de esos mundo de roca que tanto nos gustan
rápidamente encontramos a P., V. y C.
y rápidamente nos metemos en faena
sube que te sube, pared tras pared, sin hablar, sin pensar en otra
cosa
la tarde va cayendo, y el grupo se reduce
antes de que anochezca, nueve de la tarde
unos cuantos adictos permanecen peleándose con una vía
la placa negra
lo que queda después es básico, sencillo, encantador
frustración y satisfacción, éxito y fracaso 
todo a partes iguales

tras una cena espartana, algo de fiabre y pasta
vamos cayendo
cansados, aquí no forzamosla máquina 
mañana será un día largo, más escalada nos esperará

despierto el primero, y salgo de la furgo
un perfecto sentimiento de soledad me invade
el silencio del valle es perfecto
apenas unos pájaros que me dan el buenos días y un frío viento
todo a mi alrededor me dice que no estoy en la ciudad
y eso es algo que me hace sentirme muy bien

poco a poco nos vamos juntando
nos reunimos entorno a unos cafés recién hechos y algo para comer
se hacen los planes y se anuncian las primeras deserciones
el cuerpo no responde igual para todos
al final una mañana agradable, más de lo mismo, lo de siempre
frustración y satisfacción, éxito y fracaso
todo a partes iguales