ESCRIBIR UN DIARIO NOS AYUDA A OLVIDAR LA ILUSIÓN DE TENER UNA VIDA PRIVADA
(ricardo piglia)

HAGO MI FICCIÓN PARA QUE SEA CIERTA
(pentti saarikoski)

domingo, 20 de octubre de 2013

DISYUNCIONES DE DOMINGO

la tarde del domingo sucede en calma, callada; un cielo azul a sustituido a la borrasca de ayer

una simple llamada telefónica a acercado a uno de esos que podía haber estado en un poema que todavía no ha sido escrito; el poema lleva por título gente que se aleja

nada perturba esta calma, el océano se mantiene plano

escribo para rellenar el tiempo, escribo lo primero que se me ocurre, lo primero que aparece

pienso que la figura del escritor solitario encerrado en un habitación mientras la vida sucede sin que él se percate de ella es una figura muy manida, especialmente en su segunda acepción

sentir el modo en que me mira, a veces, es suficiente

Kafka no pudo decirlo mejor: yo, ante una tarde domingo, también deseo ser piel roja

que mañana sea lunes, no tiene porque suponer nada; aún nos queda todo este domingo por delante, sí quieres, sí sabes hacer que suceda, cualquier cosa puede pasar

tener la certeza de que lo que estás haciendo en estos momentos tiene llegar a su termino, impone cierta premura: es entonces cuando llega el alboroto, un bullicio ensordecedor de voces en distintos idiomas

con una simple inhalación es suficiente, todo se ha detenido

viajar desde el fondo del mar hasta los desiertos de Tanger puede ser profundamente literario

en este invierno estoy decidido a ser hormiga

últimamente siento que el ejercicio físico ayuda a ahuyentar a mi neurosis

en este desierto de hormigón no hay cabida para los bereberes 

sólo el amor sabe de trucos y engaños, sólo el amor sabe ser como el miedo

en este no adiós -imposible dar termino, finalizar, algo que nunca fue un texto- persiste el deseo de que nada suceda

cualquier texto, no es más que un paréntesis