ESCRIBIR UN DIARIO NOS AYUDA A OLVIDAR LA ILUSIÓN DE TENER UNA VIDA PRIVADA
(ricardo piglia)

HAGO MI FICCIÓN PARA QUE SEA CIERTA
(pentti saarikoski)

sábado, 9 de noviembre de 2013

AMANECE UN SáBADO SOLEADO

amanece un sábado soleado
un sábado que permanece en un encierro
la imposibilidad de lo deseado
suspendida en un bienestar bovino
que, asumida su pereza, permanece expuesto
ante la expectativa: tanto que hacer, demasiado por esperar

amanece un soleado sábado que nada propone
tras una llamada de teléfono no devuelta
todo es expectativa, todo queda
relegado a la imaginación
una imaginación siempre condicionada
por el afuera como deseo insatisfecho
dejando sólo el interior
de una ciudad que nada dice
que tan sólo propone manufacturas variadas

amanece un sábado soleado
el horizonte lejano, las cadenas montañosas
tendrán que esperar, una vez más
no supieron vencer a la pereza y al cansancio acumulado
nada queda, más que lo ya hecho
las huidas químicas
romper la presunción de una inocencia
un pasado que insiste en permanecer
difícil es escapar de él