ESCRIBIR UN DIARIO NOS AYUDA A OLVIDAR LA ILUSIÓN DE TENER UNA VIDA PRIVADA
(ricardo piglia)

HAGO MI FICCIÓN PARA QUE SEA CIERTA
(pentti saarikoski)

martes, 19 de noviembre de 2013

DURANTE #7

termino pronto de trabajar
y como tengo tiempo
me voy al centro, decido
pasear por la gran vía
es hora de volver a la poesía, me digo
tengo un libro en mente
disidentes, una antología de poetas actuales
todo en clave crítica: poesía corrosiva
para amenizar esta tarde de martes

salgo del metro, y todo lo que veo
me provoca una gran desolación
y un profundo rechazo
todo lo que veo son las nuevas iglesias
los templos del consumo
allí donde la gente va
cuando tiene un desazón
porque, si es verdad que dios a muerto
ya sólo nos queda adorarnos a nosotros mismos

la gente va y viene
hombres anuncio se agrupan
buscando el calor
que los paseantes no les devuelven
una variedad imposible de disfraces
el hastío de quien trabaja por aquí
turistas desinformados
que buscan lo mismo que tienen en casa
la uniformidad del delirio
mendigos durmiendo en las puertas de un cine abandonado
ignorados por la velocidad de la vida
que tan sólo sabe mirar hacia arriba
y otros que pidiendo apenas nada reciben
mas que ese silencio que ellos
ya no son capaces de soportar
una mujer, aparentemente una gitana rumana
pide para comer, detrás de ella el ventanal de un restaurante
ofrece una vista inmejorable de sus carnes
acompañadas de sus abusivos precios

si bien es cierto que todo ya es artificial
no puedo soportar este ecosistema, demasiado para mí
me siento como un extraterrestre perdido sin saber donde ir
no encuentro mi libro
agotado, me dicen en tres grande superficies
el resto de librerías, las pequeñas
han cerrado para comer, y yo no voy a esperar
huyo del centro, vuelvo al extrarradio
esa simulación de aldea a la que pertenezco
igual de artificial
pero más silenciosa y sin tanto neón