AYER

aún con el recuerdo
de un hermoso amanecer de domingo
donde la pasión lo fue todo
doy por terminado este breve lunes
en el que, cansado por tedio impuesto
del trabajo, ese siempre lo mismo
descanso en el recuerdo
de esa mañana de domingo
que fue ayer
poco más que pedir
si se tiene eso que ayer sucedió
una pasión sin límites
- por qué llamarla de otro modo-
que dejo un cuerpo cansado
en un domingo que casi todo fue
silencio y mucha televisión
postrado en el sofá
feliz, extasiado, colmado, saciado...
todo eso y nada más
y ahora queda el resto: la semana que empieza