MURO VíBORA

con el cuerpo algo destemplado
por las cervezas de la noche anterior
salimos temprano hacia la pedriza
somos parte del equipo muro, tres jotas y una be
al llegar la barrera ya está bajada
con un día como este no es algo que sorprenda
decidimos aparcar el coche y salir caminando
un agradable paseo que se agradece
entre árboles, por una senda ascendiendo
tras poco más de cuarenta minutos
llegamos a nuestro destino: el muro víbora
un rincón secreto de la pedriza solo para nosotros
ya calientes por el pateo, empezamos
lentamente de izquierda a derecha
y poco a poco van cayendo todas las vías
y hasta nos inventamos un par de travesías
reventados por un sol de invierno que parece de verano
decidimos poner el camino de regreso
bajando sin prisas hasta la barrera
el mismo camino, está vez más directos

ya en madrid, duchado, satisfecho
veo como este domingo preprimaveral se va
tranquilo, con un pesado canuto
que humea entre mis labios al tiempo
que cuento, que doy mi versión
de este día que ya termina