ESCRIBIR UN DIARIO NOS AYUDA A OLVIDAR LA ILUSIÓN DE TENER UNA VIDA PRIVADA
(ricardo piglia)

HAGO MI FICCIÓN PARA QUE SEA CIERTA
(pentti saarikoski)

miércoles, 8 de febrero de 2017

EXPROPIACIONES #8

Emilio otra vez, ese hombre prisionero de una historia, empecinado en contarla hasta demostrar que es imposible agotar una experiencia. De ahí el título: Prisión perpetua: la novela moderna es una novela carcelaria. Narra el fin de la experiencia. Y cuando no hay experiencias el relato avanza a la perfección paranoica. Así me encuentro, tratando de escapar de la trama que urde mi historia, y no estoy muerto, y la vida sigue. En un estado de paranoia barajo por escrito todo lo que es posible que suceda. Un intento de negar la realidad, rechazar lo que viene, ya que la literatura es una forma de utopía. Pero al final, lo que cuenta es lo que nos mueve a la vida: no he querido narrar otra cosa que la experiencia única del hecho de narrar, la pasión pura del relato.


Hay momentos encuentros que nos marcan, echamos la vista atrás, el diario leído como un oráculo, para avanzar desde el presente hacia el porvenir. Eso si teniendo en cuenta que el pasado es una señal en el mapa de una ciudad en la que nunca hemos estado. Entonces es cuando empiezo a escribir, una vez tomada la distancia suficiente. Entonces la historia se escribe sin importar que sea verdad. Una difracción. Algo que se cuenta sin que tenga un final, apenas anunciado.