en la parada del autobús que hay junto al curro
una pegatina reivindicativa de un grupo anarquista
expone que nuestro problema es la obediencia
no hay otra razón
más que esa
fácil es entonces el sueño de ver arder este edifico
que ahora queda a mi espalda y que parece que me persigue
cuando el bus empieza a avanzar calle arriba
no cabe en mí más odio, estoy a punto de colapsar
sabiendo que eso es lo deseado, el objetivo de este acoso
consigo calmarme, siempre supe como desenchufarme
ahora el cielo se abre, no hay más promesas
todo lo que tengo es este cuerpo ahora cansado
pero aún soy joven me queda todo lo que este por hacer
